Estás en la elíptica, escuchando tu playlist, cuando surge tu canción favorita. Levantas la mirada, y ves un atardecer como nunca habías presenciado. La motivación florece, y lo tienes claro: llegó el momento de subir la marcha. Al final de tu sesión, una parada por el Detox Bar, y listo.
No es un sueño, es Sunset Gym. Y es para ti